Diseño en la sociedad y el mercado
Es momento de replantearnos las dinámicas de nuestra sociedad y como el diseño opera en las mismas. Nos encontramos en un momento en el que tenemos que repensar qué y cómo producir, cómo vender y promocionar, cómo comunicarnos y relacionarnos. En este contexto es donde el diseño con enfoque estratégico y con capacidades para la generación de cambios se vuelve más y más necesario.
Para la sociedad en su conjunto pero especialmente para las empresas, los tiempos de incertidumbre deben ser utilizados para evolucionar, tanto en sus modelos, como en sus estrategias. Las empresas no saldrán de esta crisis con estructura de vender más, sino de hacerlo mejor. Esta directiva no trata solamente de una responsabilidad ética frente al mundo actual, sino de una necesidad comercial latente, el futuro inmediato pasa por conectar creatividad, negocio y sustentabilidad. En este contexto se hace necesario correr definitivamente al diseño de la visión de mecanismo de estímulo en la producción de consumo al de generador de productos y servicios que mejoran y agregan valor a nuestra vida.
El diseño inserto en el ámbito empresarial y productivo genera valor y por lo tanto mejora la rentabilidad, materializa el progreso con soluciones e implementaciones eficientes en diferentes campos e industrias, para esto conecta necesidades y soluciones de individuos y comunidades.
Aplicando métodos de diseño se puede explorar, generar, evaluar y validar ofertas de negocio, en contextos físicos, digitales, de servicios y productos, colocando a las personas en el centro de las decisiones comerciales. Una buena gestión del diseño puede ser clave para las empresas colaborando en el éxito comercial en un entorno competitivo como el actual y de esta forma, ayudar a la organización a perdurar en el mediano y largo plazo.