El proyecto consistió en el rediseño integral del sistema de packaging de Matebom, la primera fábrica de mates y bombillas del país. El objetivo fue unificar la presentación de una oferta muy diversa y fortalecer su presencia en un contexto de alta competencia visual, tanto en góndolas físicas como en entornos de comercio online.
El punto de partida se basó en un relevamiento exhaustivo del estado actual: coexistían múltiples formatos —cajas con ventana, blister con suncho plástico, envoltorios mixtos, bolsas con cabezal— que generaban una identidad fragmentada y dificultaban el reconocimiento en góndola. La heterogeneidad también estaba presente en la oferta: Matebom comercializa mates, bombillas, termos, yerberas y sets completos en una amplia variedad de tamaños, materiales y procedencias. La propuesta debía contemplar, por lo tanto, una notable diversidad tipológica y volumétrica, y funcionar de manera consistente tanto para productos propios (El Bagual y by Matebom) como para líneas complementarias.
El trabajo se orientó a construir una solución coherente, sustentable y adaptable a la amplia variedad de productos de la marca, de forma de potenciar las políticas de sustentabilidad de la empresa, reducir los costos vinculados al packaging y reducir la complejidad y problemáticas derivadas del stock en envases.
La solución presentada se basó en el desarrollo de 6 envases separados en dos lineas, base y premium. La linea base compuesta por 4 envases responden a las siguientes presentaciones: Bombillas, Mate, Mate y bombilla y conjunto matero (mate, bombilla, termo y yerbera). La línea premium presenta dos envases, mate y bombilla destinada a productos de alto valor.
En cada uno de estas presentaciones se debió construir un único envase capaz de absorber la gran variedad de formas y dimensiones tanto de los mates como de las bombillas de la marca.
Para ello se definieron criterios estructurales basados en geometrías simples y repetibles, soluciones de sujeción seguras sin elementos plásticos, y configuraciones que funcionaran tanto en exhibición apoyada como en exhibición colgada, un aspecto crítico en góndolas saturadas donde la competencia visual es alta.
Las decisiones materiales fueron centrales desde el inicio, se priorizó el uso de cartón reciclable como material principal, eliminando componentes mixtos de difícil separación y reduciendo el impacto ambiental. La estructura de los envases se resolvió en cartón microcorrugado, sin laminados, sin insertos y sin pegamentos. Todas las uniones se realizan mediante encastres, lo que reduce procesos productivos, facilita el reciclaje y permite el transporte de los envases en formato desarmado, disminuyendo volumen y costos logísticos.
El sistema privilegia la seguridad del producto a través de plegados específicos y calces diseñados para inmovilizar piezas durante el traslado, manteniendo al mismo tiempo grandes zonas de visibilidad que permiten reconocer materiales, terminaciones y proporciones sin retirar el producto del envase.









